La integración ordenada de textos e imágenes, así como el tratamiento de archivos externos se realiza sobre equipos que han ido evolucionando hacia la eliminación de procesos intermedios.
La maquetación y el montaje, así como el diseño de partida de todo trabajo, es realizado por un equipo de profesionales que conocen la técnica y los programas necesarios para su correcta realización. Se suman muchos años de experiencia en revistas y libros de toda variedad o carpetas casi imposibles… Es decir se conoce el oficio y se domina la técnica en este momento de inicio de los trabajos donde los cambios tecnológicos permiten que el producto impreso avance al ritmo exigente de la sociedad.
Por eso, hace años que desaparecieron los populares fotolitos y los procesos manuales asociados a esa forma de trabajar. Hoy, los documentos ya revisados pasan a máquina o a plancha directamente, favoreciendo que el flujo de la cadena de trabajo no se altere.
Los trabajos que entran externamente, ya maquetados, se les incorpora al flujo de producción en este punto. Para todos ellos se elabora una prueba o ferro antes de entrar en las máquinas de imprimir.